POST Nº 4: El Vómito Purificador

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Es un enorme peligro para mí, hablar positivamente de esta magnifica herramienta, que, bien utilizada, es el vomito voluntario.

En antiguas civilizaciones, lavarse el estomago a base de ingerir agua y vomitarla, no era algo extraño, sino que formaba parte de su escueta “medicina”. En India, era una práctica muy conocida en el pasado. Pero el occidente actual se encuentra con dos problemas graves que no sabe solucionar, la Anorexia y la Bulimia. Ambos estrechamente relacionados con el vomito voluntario, pero de una manera errónea, ya que el vómito se puede usar para ayudar en un proceso de desintoxicación de mucosidades, pero no como forma de tratar de subsanar un atracón después de un arrepentimiento.

Vomitar, cuando se hace de la forma adecuada, limpia el estómago de todo el moco suelto que en el quede, así como de restos de la última comida.

Limpiar esos mocos desprendidos, hará que nuestro apetito desaparezca por un tiempo. Lo cual sacara de algunos apuros a más de uno.

Es tan sencillo como tragar agua sin ganas, y ponerse frente a la taza del WC, o frente al suelo, y meterse los dos dedos que hay junto al dedo gordo, y buscar una campanilla que esta dentro de la garganta, acariciarla mientras se saca el estomago hacia fuera y hacia dentro de forma intensa. De esta forma, poniendo la cabeza más baja que el trasero, sera fácil vomitar.

Es aconsejable seguir vomitando hasta dejar el estómago limpio. Cuando ya salga agua sola, es señal de que no hay nada desprendido que limpiar mas.

Usado con inteligencia, SIN MANÍAS, y con arte, nos puede sacar de mas de un apuro, y ayudarnos incluso a hacer más llevaderos algunos ayunos.

No hay que cogerlo por sistema, es solo una herramienta ocasional, para usar exactamente así, ocasionalmente.

Luz de Amor, dIEGO cONESA.

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